Olvida tus fracasos y disfruta de tus pequeños triunfos.
Nadie camina por la vida, sin haber pisado en falso.
Nadie recoge rosas, sin sentir sus espinas.
Nadie siente amor, sin probar el dolor.
Vale más fracasar por intentar un triunfo, que dejar de triunfar por temor al fracaso.